¿Qué anda mal? - #LoriBerenson
En verdad todos deberían plantearse esta pregunta antes de recibir el dulce caramelo que son las informaciones determinadas. El hecho de preguntarse qué anda mal, se aplica contundentemente al caso que mi hashtag indica: la liberación de Lori Berenson.
Vamos por partes. Primero anuncian que la emerretista apresada en la mitad de los años 90 estaría por salir de la cárcel por haber cumplido tres cuartos de la condena que recibió. Después, se dio por hecho que saldría bajo libertad condicional por los cinco años que restan de su condena a 20 años de prisión efectiva.
Para este momento los medios ya tenían tema coyuntural que tratar al respecto. Disculpen todos los que hayan sido parte del análisis del tema, pero creo que han extendido mucho el acontecimiento. Lo que quiero decir es que la información que se ha dado, se pudo haber facilitado en un solo día con las investigaciones respectivas. Por eso considero que los medios se están tomando su tiempo en enviar la información para mantener la atención del público.
Pero en fin, eso no es el tema. Algún día quizás escriba un artículo sobre qué anda mal en la prensa. El tema ahora es plantear la pregunta del título con los hechos que se han dado.
¿Qué anda mal?
Todo este tema mediático ha salido al público sólo porque se trata de la triste celebre Lori Berenson, quien se hizo pasar por periodista para acceder al Congreso de la República. Nos hacen recordar la cantidad de información que había filtrado, los planos de la institución mencionada, las granadas, etc, etc, etc.
Si el problema fuera la liberación condicional de un senderista o emerretista, entonces se tendrían que cubrir cerca de 500 notas similares a la de Lori Berenson en el periodo 2010-2015.
Ahora sí, es el momento de preguntarnos qué es lo que anda mal. ¿Anda mal que liberen a un condenado por terrorismo, o anda mal que la ley peruana se consagre de laxa?
Entonces...
Particularmente, no creo que el problema sea liberar a un condenado por terrorismo, siempre y cuando se apliquen las medidas pertinentes para evitar contratiempos. Esto se refuerza por un comentario que hice en otra mula. En ella puse como referencia que uno de los fines principales del encarcelamiento, aparte de la sanción, es la resocialización (reintegración a la sociedad después de un correctivo como la pena privativa de libertad). Así mismo, debemos tener en cuenta que existen personas que cometieron delitos y no han sido reincidentes desde su liberación.
De la misma manera, considero que las leyes que se aplican en el Perú están repletas de trampas, de sacadas de vuelta. Incluso Berenson supo los beneficios de casarse con un abogado peruano que ella bien conocía. Sonará un poco extraño, pero ante hechos como estos, una medida fujimorista de rigidez legal no vendría mal (únicamente para respetar los plazos con personas como los condenados por terrorismo), sin ánimos de hacer cherry.
Para bien o para mal, Lori Berenson ya salió de Santa Mónica y se encuentra feliz de la vida, aunque un poco incómoda porque sus vecinos no la quieren cerca. Los beneficios penitenciarios existen también para bien o para mal, pero se debería hacer lo posible por el área preventiva.
¿Qué andará mal, Dios?
Pdt.- Quisiera saber la opinión de Yehude Simon sobre este tema. Me muero de la curiosidad. De la misma manera, quiero saber la opinión de Alejandro Toledo. Finalmente, quisiera saber por qué no se volvió a poner en debate estas flexibilidades legales en lo que va del gobierno aprista que comanda García. Tanto le echan la pelota, pero no dicen por qué no han replanteado.